Terapias Asistidas con animales, Fundación Centro Dominicano de Hipoterapia

Fundación Centro Dominicano de Hipoterapia

Terapias asistidas con animales, Fundación Centro Dominicano de Hipoterapia Testimonio   Video de presentación   (Contenido)

Definición y funcionamiento de las terapias equinas.

Definición y funcionamiento de las terapias equinas


Las terapias asistidas con caballos, comúnmente referidas como hipoterapia o equinoterapia, han sido objeto de intenso debate  debido a las divergencias en la terminología aplicada. Por consiguiente, se sugiere agrupar estas modalidades bajo el término más inclusivo de terapias asistidas con caballos o terapias ecuestres.

Estas terapias requieren la colaboración de un profesional de la salud, un coterapeuta equino y un manejador del caballo.  Se distinguen de las actividades asistidas con caballos, por la intervención activa del profesional de la salud y por la existencia de objetivos terapéuticos  específicos, así como por una demanda terapéutica por  parte del paciente o de su tutor.

Las terapias ecuestres integran el comportamiento neurotípico de el caballo, con el comportamiento neurodivergente del usuario, teniendo como objetivo fomentar un comportamiento neurotípico en el individuo. En este contexto,  los analizadores neuronales del paciente  se activan para transformar patrones estereotipados a través del movimiento y de los ejercicios realizados conjuntamente con el coterapeuta equino. 

De este modo, Las terapias ecuestres  constituyen un proceso terapéutico que facilita la integración holística del  paciente, no solo con el terapeuta y el enfoque terapéutico, sino también, con el coterapeuta y el entorno natural. Estos aspectos adicionales  poseen un valor terapéutico significativo, ya que ofrecen al usuario una rica variedad de estímulos sensoriales.

Los beneficios   de las terapias asistidas con caballos se manifiestan  en diversos ámbitos  del desarrollo humano, tales como: 

  • Neuromotor: Regulación  del tono muscular, disminución de los reflejos tónicos, automatización  y consolidación del patrón de  marcha.
  •  Sensomotor: Desarrollo de la percepción sensorial, mejora la propioceptividad, integración sensorial y aumento la conciencia autoperceptiva .
  •  Psicomotor: Fomento de  la estabilidad y fortalecimiento del tronco y la cabeza, desarrollo de la motricidad gruesa y fina, mejora el equilibrio vestibular, desarrollo de la lateralidad e incremento de la fuerza muscular.
  •  Sociomotor: Promoción de la comunicación, mejora la atención y la concentración, confrontación del usuario con sus miedos personales, aumento de la tolerancia y la autoestima , disminución de la agresividad y las autolesiones y desarrollo de la responsabilidad. 
  • Fisiológicos Funcionales: Estimulación de la peristalsis, así como del sistema cardiovascular y el respiratorio. 
Es fundamental subrayar que, desde la perspectiva de muchos  terapeutas, el propósito primordial es mejorar la calidad de vida de los pacientes, fomentando en ellos la alegría de vivir.
Las terapias asistidas con caballos se fundamentan en múltiples  aspectos relacionados con el equino. Uno de los más destacados es el patrón de marche tridimensional que presentan ciertos caballos empleados en estas modalidades terapéutica.  Este forma de locomoción  es análoga al caminar humano, facilitando al cerebro del usuario la creación de nuevas conexiones neuronales, lo que prepara al individuo para iniciar o mejorar su capacidad de locomoción. El caballo genera entre 90 y 110 impulsos rítmicos por minuto, los cuales  son transmitidos al jinete a través de su lomo, desde el cinturón pélvico hasta la columna vertebral y las extremidades inferiores. Este proceso contribuye al fortalecimiento de los músculos dorsales y abdominales del usuario, favoreciendo su equilibrio y alineación postural.

 



Adicionalmente, el caballo  transmite información sensorial al paciente mediante su movimiento, respiración, temperatura corporal, sonidos y las diversas texturas de su pelaje. Esta estimulación sensorial, combinada con el movimiento, promueve la concentración y la atención de los usuarios. Según el Dr. Gustavo Palomino, los equinos son los grandes igualadores del reino animalsobre su lomo, los seres humanos un componente fundamental  para su desarrollo físico, mental y emocional: la autoestima. Esta percepción  resulta vital para los beneficiarios de las terapias ecuestres, dado que muchos de ellos han enfrentado discriminación en función de su discapacidad, su condición social, su género o su sexualidad.
La experiencia de interactuar con un ser vivo de unos 600 kilogramos y que no emite juicios, genera un vínculo emocional basado en  aceptación plena, proporcionando a los pacientes una  sensación  de control y empoderamiento que, en muchos casos, no han experimentado en otras áreas  de su vida. Esta sensación es crucial para su desarrollo y bienestar integral.  Además, las terapias ecuestres suelen tener un enfoque multidisciplinario, lo que implica  la intervención de profesionales de diversas áreas durante una misma sesión, optimizando así tanto el tiempo como la efectividad de la terapia.

(Bibliografía) (Continuación) (índice de contenido)

 

 



 

 

 

 

 


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