Terapias Asistidas con animales, Fundación Centro Dominicano de Hipoterapia

Fundación Centro Dominicano de Hipoterapia

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Biofilia

Qué es la biofilia?

La biofilia es un término acuñado por Eduard O. Wilson, biólogo y entomólogo de la Universidad de Harvard, que hace referencia a la atracción de carácter biológico que sienten los seres humanos por la vida en general y por los animales, plantas y medio ambiente en particular.
El doctor Boris Levinson, en su libro "Psicoterapias asistidas con animales", nos dice que “El contacto con el mundo inanimado, y particularmente con el mundo animado a través de
los animales de compañía, es crucial para un desarrollo emocional saludable”. La naturaleza nos guía siempre hacia el bienestar y, el contacto con los animales desarrolla las competencias emocionales de los seres humanos. El doctor Eduard O. Wilson afirma que la necesidad de relacionarnos con el entorno natural, específicamente con los animales, es una tendencia innata y genética de los seres humanos, ya que, nos hemos desarrollado en y gracias a la naturaleza.



Al entender de varios estudiosos del neurodesarrollo y la conducta humana, uno de los problemas actuales de la sociedad es que le hemos vuelto la espalda a la naturaleza y que los niños y adolescentes están creciendo en lugares donde no tienen ningún contacto con los animales ni con el entorno natural. 


Esto ha generado un sinnúmero de trastornos de la conducta,  alimentarios, de aprendizaje y en el desarrollo.  En repuesta  al crecimiento de esta problemática, han surgido una gran cantidad de terapias y formas de enseñanzas que devuelven a los usuarios a su hábitat  natural. Dentro de estas cabe mencionar, los bosques escuelas y las terapias asistidas con animales.



Bitácora de trabajo.

Método de trabajo

La metodología de trabajo puede variar entre los diferentes centros y,  en ocasiones, entre terapeutas individulales. En el Centro Dominicano de Hipoterapia hemos desarrollado un protocolo de trabajo estandarizado que permite que permite que, al consultar ls  bitácora de cada paciente, cualquier hipoterapeuta pude colaborar con dicho usuario. Aunque no es común que un paciente cambie de terapeuta,  existen situaciones en las que esto ocurre, como por ejemplo, en caso de ausencia del terapeuta responsable debido a enfermedad, o cuando las necesidades del usuario cambian para una sesión especifica o para varias sesiones subsiguientes.
La bitácora de trabajo es un documento diseñado individualmente para cada paciente, teniendo en cuenta sus objetivos terapéuticos. Este registro  incluye los ejercicios a realizar con el usuario, el lugar específico de la arena donde se llevaran, la velocidad del paso del caballo en cada ejercicio, la posición del paciente y la dirección del caballo. La bitácora se modifica y ajusta en función del cumplimiento de las diversas metas terapéuticas.  Es habitual que mas de un terapeuta intervenga con un paciente para abordar diferentes objetivos, dado muchos de ellos presentan necesidades en múltiples áreas del desarrollo.

Es fundamental involucrar a los padres o tutores, especialmente en el caso de los pacientes más jóvenes o con desarrollo inmaduro, tanto para facilitar cambios en la dinámica familiar, como para que ejecuten ciertos ejercicios con ellos en casa. Además, es relevante llevar a cabo sesiones de psicoeducación con los padres o tutores, puesto que suelen  enfrentar altos niveles de estrés, fatiga, tristeza y frustración.

Definición

Definición:

Las terapias asistidas con animales, constituyen un enfoque de intervención terapéutica que emplea la interacción entre humanos y animales, como parte de un tratamiento o intervención destinado   a mejorar la salud física, emocional, mental, cognitiva y/o social de los individuos.  En este tipo de terapia se integran animales entrenados  en sesiones estructuradas que son  supervisadas por profesionales de la salud y un guía o referente del animal cooterapeuta, con el objetivo de ayudar a los pacientes a alcanzar objetivos terapéuticos específicos.

Cuando el coterapeuta es un canino, estas intervenciones se denominan, terapias asistidas con perros o canoterapias. La evidencia sugiere que la presencia de un perro en el entorno terapéutico favorece la relajación, disminuye la ansiedad, incrementa la motivación, estimula  la expresión emocional y facilita la comunicación entre el paciente y su terapeuta.




En 1953, en Estado unidos, el psiquiatra Boris Levinson observó la interacción de su perra jingle con un niño que estaba bajo su tratamiento. Este niño mostraba un comportamiento muy retraído y, a pesar de un prolongado proceso terapéutico, no logrado resultados significativos. Durante esa observación, el Dr. Levinson notó una conexión emocional e interacción  entre la perra y el niño, que lo llevó a incorporar a Jingle en las sesiones de terapia. A partir de este momento, Levinson estableció  las bases de las terapias asistida con animales y es reconocido como pionero en este campo.
Los caninos pueden desempeñar un papel como coterapeutas en diversas modalidades de terapia, incluyendo terapias físicas, conductuales, terapia de habla, ocupacional, pedagógicas y psicológicas, entre otras.

Selección del perro de terapia.

Selección del perro de terapia:

La selección del canino adecuado para las terapias asistidas con perros, comúnmente denominadas canoterapias, puede determinar el éxito o el fracaso de estas intervenciones. Los perros de terapia son animales, seleccionados específicamente debido a sus aptitudes temperamentales, las cuales son esenciales para mantener niveles de energía y entusiasmo que faciliten el logro de los objetivos terapéuticos de los usuarios. El bienestar del perro es primordial durante la selección, razón por la cual etólogos y veterinarios participan activamente en este proceso.
Para elegir un perro de terapia  es necesario evaluar tanto factores fenotípicos como de temperamento. Este último es característico de cada animal y puede ser influenciado  por el entrenamiento y el entorno en que se desarrolle su vida. Según diversas investigaciones, los perros destinados a terapias deben presenta ciertas características fenotípicas que favorezcan su interacción con el receptor.  Deben ser perros de tamaño mediano o grande,  evitando aquellos de razas gigantes, que posean pelaje suave sin ser excesivamente largo o áspero. Además, no deben presentar mutilaciones físicas tales como corte de orejas o cola. 

Las razas más comúnmente utilizadas para estos fines son los labradores, cobradores dorados y el Cavalier king Charles spaniel.   Estas razas, por su morfología  y temperamento, tienden a presentar un menor impacto tanto físico como psicológico durante el trabajo en las sesiones de terapia. Sin embargo, esto significa que no se puedan utilizar perros de otras razas o mestizos. Es importante aclarar que no está permitido el uso de razas potencialmente peligrosas o sus mestizos,  conforme a lo estipulado por la ley 50/1999, RD 287/2002. 
Los factores mas relevantes a tomar en cuenta en la selección de un perro de terapia  incluyen aquellos que determinan su carácter, la capacidad de establecer un vínculo positivo con los seres humanos y otros perros, sus disposición  para jugar y que su facilidad para establecer lazos afectivos. El sexo no es un factor determinante excepto en intervenciones relacionadas con abuso sexual, donde se prefiere emplear hembras., 
En el caso de los cachorros se deben evaluar distintos factores, tales como los niveles de energía, sociabilidad, agresividad, confianza, motivación y capacidad de aprendizaje, entre otros. La prueba más comúnmente utilizada para la evaluación de estas variables es la Prueba de Campbell, desarrollada por William Campbell, en la década de los sesenta.
Autores como Dubreu, Vélez y Paramino, sugieren que también es posible seleccionar perros adultos, en los cuales se evaluaran aspectos como la atención, agresividad, desensibilización, umbral de respuesta, tolerancia al estrés, iniciativa y concentración, entre otros.


Desde la perspectiva del autor experto en este tipo de terapias, Francesc Ristol, Es preferible trabajar con cachorros que provengan de criaderos reconocidos y aún más, de aquellos que se especializan en la cría perros fines terapéuticos. Desde desde las primeras semanas de vida, los cachorros deben ser sometidos a ejercicios de estimulación temprana y entre las tres y doce semanas de su nacimiento, se produce el período de socialización, higiene y organización jerárquica. Ambas etapas son fundamentales para el desarrollo físico y conductual de la cría, y, por lo tanto, deben se ejecutadas y cuidadosamente supervisadas  por un criador experimentado.


Aplicaciones de la la Canoterapia y el rol del técnico y del experto.

 Aplicaciones de la canoterapia

Las terapias asistidas con perros se aplica en diversas ramas de la salud, en la terapia ocupacional, en la psicología, psicopedagogía, proyectos de inclusión social y la neuro rehabilitación de adultos y niños.

Rol del técnico y del experto en la sesión terapéutica:
Las terapias asistidas con perros implican la colaboración de de cuatro actores clave: el experto, el técnico, el coterapeuta y el usuario.
El experto un profesional del ámbito de la salud que se va a trabajar y que dirige la sesión y  es responsable del bienestar del paciente. Este individuo posee conocimientos especializados que le permiten adaptar la intervención a las necesidades específicas del usuario.
El técnico  es un profesional encargado  de facilitar la interacción del perro con el usuario, así como entre el canino y con el experto. Este rol es fundamental, ya que el técnico es responsable del cuidado y manejo del perro durante toda la sesión, asegurando que las interacciones sean seguras y beneficiosas.
A diferencia de un perro de asistencia, el perro de terapia no reside  con el usuario, sino con su manejador. Por lo tanto, es con este ultimo con quien forma un vínculo afectivo y de confianza convirtiéndolo en la figura de referencia durante todo el proceso terapéutico.   
Un experto competente en intervenciones de ese tipo posee la sensibilidad necesaria  para identificar y maximizar todas las oportunidades que ofrece la interacción entre el perro y el paciente, para utilizando estas instancias para avanzar hacia los objetivos terapéuticos establecidos. Por su parte, técnico eficiente debe ser capaz  que reconocer las señales que emite el perro en todo momento, con el fin de prevenir, redirigir o interrumpir cualquier interacción pueda incomodidad o estrés al coterapeuta.
Es factible que una sola persona asuma tanto el rol  de técnico como el de experto en una sesión.

Aplicación en psicología

Las terapias asistidas con perros y sus aplicaciones en psicología.

En el ámbito de la psicología, los perros de terapia  se consideran valiosos aliados debido a su notable capacidad de entablar vínculos  afectivos con los seres humanos. Estos animales ofrecen consuelo y apoyo incondicional, lo que les permite desempeñar funciones terapéuticas significativas  en las intervenciones dirigidas a  pacientes con trauma complejo.  A través de su presencia cálida y reconfortante, los perros de terapia brindan  oportunidades para disminuir la ansiedad, regular las emociones y fomentar un sentido de seguridad en el paciente. 


La interacción con un perro, en un  contexto terapéutico puede facilitar  el desarrollo de habilidades de conexión, simpatía y confianza, las cuales pueden ser transferidas posteriormente sus relaciones interpersonales. Además, los perros contribuyen a la regulación emocional de los pacientes, en colaboración con el el terapeuta, quien instruye a las personas en la práctica de la atención plena, la  regulación de la respiración y la percepción de las señales emocionales derivadas de experiencias traumáticas pasadas. 
Investigaciones han demostrado que la  interacción positiva con un perro reduce los niveles de cortisol, una hormona asociada al estrés,  y aumentan la liberación de oxitocina, que se relaciona con el vinculo social y el bienestar. en consecuencia, estas interacciones contribuyen a la reducción del estrés y la ansiedad en los pacientes.
En su obra "Psicoterapia infantil asistida por animales", el Doctor Boris Levinson describe las múltiples ventajas de integrar caninos en las sesiones de psicoterapia dirigidas a niños y adolescente, especialmente aquellos provenientes de entornos familiares disfuncionales con escasa estimulación intelectual y afectiva. En este contexto  puede ser  que la presencia "neutral" del terapeuta sea percibida como amenazadora por estos jóvenes pacientes (Levinson, 1995)
Las las funciones del perro  de en la psicoterapia  se pueden categorizar de la siguiente manera: actúa como objeto transicional, facilita el contacto físico, proporciona afecto y aceptación incondicional, y ofrece al terapeuta un medio para aproximarse a aquellos niño que manifiestan desconfianza hacia él. Además, permite  al profesional observar las dinámicas relacionales del niño con un ser en quien  confía.



Muchos niños con trastornos emocionales requieren la posibilidad de  establecer  un contacto físico no amenazante; actividades como abrazar o acariciar un perro de terapia pueden cumplir este propósito. Estos animales también funcionan como facilitadores de la expresión de sentimientos, pensamientos o situaciones que, por miedo o vergüenza,  el niño puede abstenerse de compartir con el  terapeuta, pero con los que siente mas cómodo comunicándose a través del perro.
Este coterapeuta no solo actúa como un canal de comunicación, también se convierte en un recurso poderoso que permite al terapeuta construir una narrativa en las que las experiencias del niño se proyectan sobre el perro, facilitando así la exploración de eventos de su vida que han sido muy dolorosos o insuficientemente abordados.






Terapias asistidas con perros en niños dentro del espectro autista.

Beneficios de las terapias asistidas con perros en usuarios con trastorno del espectro autista.

El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno del neurodesarrollo que generalmente se diagnostica  en los primeros años de vida. DE acuerdo a un artículo publicado por la Clínica de Mayo, "El trastorno del espectro autista es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y la comunicación." La doctora Lorna Wing describe el autismo como un síndrome,  que consiste en un conjunto de síntomas asociados  con diferente trastornos neurobiológicos y niveles  de funcionamiento intelectuales.


Diversos estudios han demostrado la efectividad de las terapias asistidas con perros para abordar ciertos aspecto del TEA, como la atención, las habilidades sociales, la percepción sensorial, la propiocepción, las funciones ejecutivas y el aprendizaje, entre otros. aunque algunos autores la consideran como una terapia alternativa, se puede catalogar la terapia asistida con animales como una intervención complementaria dentro de la variedad de abordajes terapéuticos necesarios para los niños con TEA. Según la Dra Temple Grandin, estas intervenciones deben incluir aproximadamente cuarenta horas semanales desde el momento del diagnóstico hasta que el niño cumpla los siete años.
Existen perros especializados conocidos como  "perro ancla" o perros de servicio para personas dentro del espectro autista (PSA),  que son considerados como tales debido a la relación afectiva que establecen con sus usuarios, generalmente niños diagnosticados con esta condición. Estos animales cohabitan con los usuarios y han sido entrenados inicialmente para prevenir fugas y proteger al niño de situaciones potencialmente peligrosas.  Su entrenamiento incluye el uso de un arnés conectado con una correa que se sujeta al dispositivo de sujeción que lleva el niño, así como otra correa más larga que sujeta el adulto acompañante. En caso de una crisis de fuga, el perro se tumba en el suelo al sentir el tirón de arnés, actuando como un ancla de contención que brinda tiempo al cuidador, que se encuentra a cierta distancia, para  alcanzar al niño. Este mecanismo no solo incrementa la seguridad durante los paseos, sino que también permite mayor independencia al usuario y fomenta el aprendizaje del niño en su inhibición del impulso de escapar.


Según los autores del artículo titulado "El uso del perro en el tratamiento del trastorno autista", las familias que integran este perro de servicio pronto se percataron de los animales podían ofrecer beneficios adicionales. Actualmente, los perros PSA son entrenados para asistir a sus usuarios en diversas tareas de la vida diaria, intervenir físicamente durante las crisis comportamentales, proporcionar compañía durante la hora de dormir y facilitar las interacciones sociales.
No obstante, es fundamental abordar con precaución la recomendación de un perro ancla,  ya que su inclusión puede generar un aumento de estrés de un sistema familiar que ya enfrenta la considerable carga de los cuidados que requiere un niño con necesidades especiales. Además, los perros de servicio implican costos adicionales para las familia que ya están sobrecargadas financieramente debido a los gastos asociados a las terapias del niño. Por último, es relevante considerar que, debido a su función, estos perros suelen ser de razas grandes, lo  que requiere de un espacio adecuado en el hogar y la necesidad de  paseos regulares  para garantizar su ejercicio.



Beneficios de las terapias asistidas con perros y caballos en adultos mayores.

Las terapias asistidas con  animales, específicamente a través de la interacción con perros y caballos, han demostrado una mejora significativa en  la calidad de vida de los adultos mayores, tal como lo reflejan  numerosos estudios  empíricos. La evidencia sugiere que la implementación complementaria de dichas terapias ofrece múltiples  beneficios en los aspectos físico, emocional, mental y social de esta población.   
diversas investigaciones han documentado los efectos positivos de estas intervenciones en la reducción de la depresión, mejora de la movilidad y la  estimulación de funciones mentales y cognitivas. A partir de  principios fundamentales de la terapia ocupacional y la neuroplasticidad, estudios recientes han evidenciado  que la interacción con estos animales, induce respuestas neurobiológicas favorables, modulando los niveles de cortisol, dopamina, oxitocina y serotonina, hormonas que son fundamentales en la regulación del estado de ánimo. 
      • Los beneficios mas destacados de estas terapias incluyen:Mejora del bienestar emocional: Diversos estudios han comprobado que la presencia de  un canino en el entorno reduce la producción de cortiso,l lo que así vez mejora la capacidad de respuesta al estrés. Asimismo, se ha evidenciado que las terapias asistidas con perros y con caballos,  pueden disminuir los síntomas asociados con la ansiedad y depresión.
      • Aumento de la actividad física: Las terapias ecuestres y caninas promueven la participación de los  adultos mayores en actividades físicas, lo que contribuye a mejorar la salud cardiovascular y la movilidad. En el contexto de las terapias con caballos, se han observado beneficios adicionales en la mejora del patrón de marcha, equilibrio y la tonicidad muscular.



      • Fomento de la socialización: Las actividades asistidas por animales, suelen llevarse a cabo en entornos grupales en esta población, lo que favorece la comunicación y la  interacción social en los adultos mayores.
      • Estimulación cognitiva: A través de una variedad de  ejercicios realizados en conjunto con estos animales, se ha documentado una  mejora en la memoria, atención y habilidades de resolución de problema y otras funciones ejecutivas.
      • Mejora la autoestima y la autoconfianza: El cuidado  de un perro o de un equino puede servir para fortalecer en los adultos mayores el reconocimiento de capacidades, permitiéndoles  revaluarse y auto observarse desde una perspectiva positiva en relación a sus habilidades y su autoconcepto.
Estos hallazgos resaltan la importancia de integrar las terapias asistidas con animales como un enfoque viable y efectivo en el cuidado y la rehabilitación de la población de envejecientes.




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Nueva guía veterinaria para el cuidado de perros de trabajo, terapia y asistencia