Terapias Asistidas con animales, Fundación Centro Dominicano de Hipoterapia

Fundación Centro Dominicano de Hipoterapia

Terapias asistidas con animales, Fundación Centro Dominicano de Hipoterapia Testimonio   Video de presentación   (Contenido)

Indice de contenido

Indice


  1. Centro Dominicano de Hipoterapia (Fundación)
  2. Biofilia (Definición)
  3. Intervenciones asistidas con animales (Definición)

Terapias asistidas con caballos
  1. (Historia)
  2.  (Definición)
  3.  (Funcionamiento)
  4.  Indicaciones y contraindicaciones.
  5.  El coterapeuta
  6. Testimonio del duelo.
  7.  El hipoterapeuta.
  8. Método de trabajo, la bitácora
Terapias asistidas con perros.
  1. Definición 
  2. Selección del canino de terapia
  3. Entrenamiento del perro de terapia.
  4. El rol del terapeuta en las terapias asistidas con perros
  5. Aplicaciones de la canoterapia en psicología.
  6. Tratorno del espectro autista, beneficios
  7. Los cuidados del perro de terapia.
Beneficios de las terapias asistidas con perros y caballos en adultos mayores.

Centro dominicano de hipoterapia

Fundación Centro Dominicano de Hipoterapia.

 La  Fundación Centro Dominicano de Hipoterapia.  nace como una iniciativa privada familiar,  en el año 2012, motivada por observación  de un elevado numero de niños neurodivergentes de escasos recursos que, lamentablemente, no contaban con acceso a terapias adecuadas. Y algunos niños que recibían atención pero carecían de contacto con espacios al aire libre. ante esta situación se decidió establecer un  espacio que permitiera la implementación de una terapia integral y multidisciplinaria. De esta manera, los niños no tendrían que desplazarse a varios lugares para recibir un programa completo de rehabilitación o habilitación,  y también se pudiera ofrecer apoyo  psicoterapéutico a las familias que lo necesitaran.

Convencidos del poder terapéutico que ofrece la naturaleza y reconociendo el impacto maravilloso y positivo que los animales  pueden tener en el proceso de sanción, se inició este proyecto. A lo largo de los años, la Fundación ha proporcionado terapias gratuita, o casi gratuitas, a cientos de niños, niñas, adolescentes y adultos. Actualmente cuenta con programas de atención tanto  para  pacientes particulares, como para niños en centros de acogida del gobierno y adolescentes privados de libertad.  A través de las terapias ecuestres, no solo se aborda aspectos  físicos, cognitivos, emocionales y mentales , sino  que también, toca el corazón de los usuarios y los terapeutas involucrados en este proceso.

Biofilia

Qué es la biofilia?

La biofilia es un término acuñado por Eduard O. Wilson, biólogo y entomólogo de la Universidad de Harvard, que hace referencia a la atracción de carácter biológico que sienten los seres humanos por la vida en general y por los animales, plantas y medio ambiente en particular.
El doctor Boris Levinson, en su libro "Psicoterapias asistidas con animales", nos dice que “El contacto con el mundo inanimado, y particularmente con el mundo animado a través de
los animales de compañía, es crucial para un desarrollo emocional saludable”. La naturaleza nos guía siempre hacia el bienestar y, el contacto con los animales desarrolla las competencias emocionales de los seres humanos. El doctor Eduard O. Wilson afirma que la necesidad de relacionarnos con el entorno natural, específicamente con los animales, es una tendencia innata y genética de los seres humanos, ya que, nos hemos desarrollado en y gracias a la naturaleza.



Al entender de varios estudiosos del neurodesarrollo y la conducta humana, uno de los problemas actuales de la sociedad es que le hemos vuelto la espalda a la naturaleza y que los niños y adolescentes están creciendo en lugares donde no tienen ningún contacto con los animales ni con el entorno natural. 


Esto ha generado un sinnúmero de trastornos de la conducta,  alimentarios, de aprendizaje y en el desarrollo.  En repuesta  al crecimiento de esta problemática, han surgido una gran cantidad de terapias y formas de enseñanzas que devuelven a los usuarios a su hábitat  natural. Dentro de estas cabe mencionar, los bosques escuelas y las terapias asistidas con animales.



Intervenciones asistidas con animales

Intervenciones asistidas con animales, clasificación:


Las intervenciones  que incluyen un animal debidamente entrenado pueden ser tanto grupales como individuales y, deben realizarse siempre en compañía de una persona cualificada para esos fines. Aunque la Fundación Affinity sostiene que las mismas deben hacerse contando con la presencia de un profesional del área específica, existe un modelo de intervención denominado "actividades asistidas con animales", que no persiguen un objetivo terapéutico en si mismo y, por lo tanto, no requieren de un profesional en el área en ningún área. Sin embargo, involucran un animal debidamente entrenado y una persona experta en su manejo. Este tipo de intervención se lleva a cabo para promover el bienestar emocional de una o mas personas, por ejemplo en un hospital o una residencia de adultos mayores.



Terapias asistidas con animales: 
Estas intervenciones si tienen objetivos terapéuticos. La Delta Society las define como tratamientos que incluyen un o varios animales que cumplen con criterios de selección y forman parte de un plan de trabajo diseñado por un profesional de la salud del área correspondiente. En estas intervenciones, se establecen objetivos terapéuticos específicos a cumplir.
Educación Asistida por animales:
Se refiere a  programas educativos, dirigidos por un experto en el área de educación, los cuales incluyen un animal previamente seleccionado para estos fines. En este diseño,  se establecen objetivos específicos, en el  ámbito  educativo, como por ejemplo, la lectura asistida con perros.


No son terapias asistidas con animales:
Aquellas intervenciones que, además de no cumplir con  los criterios mencionados anteriormente, utilizan animales no aptos o no domésticos no pueden considerarse terapias asistidas con animales de ninguna índole. Esto se debe a que las terapias asistidas con animales se fundamentan  en el bienestar y el respeto hacia cada uno de los integrantes de la misma. Incorporar un animal salvaje, como un delfín, que ha sido secuestrado de su entorno natural, violaría este principio fundamental, que es un pilar de este tipo de intervenciones.


Historia de las terapias ecuestres.

Historia:

La historia de la humanidad ha estado intrínsecamente ligada a los perros y los caballos desde tiempos remotos. La domesticación de los caballos se produjo entre los años 4000 y 3500A. C. en las estepas de Eurasia, principalmente en lo que hoy conocemos como Ucrania, el suroeste de Rusia y el oeste de Kazajistán. En la cueva de Lascaux, en Francia, se encuentran pictografías de caballos que datan apróximadamente 17,000 años, consideradas las representaciones mas antiguas de estos animales.   A lo largo de la historia, los seres humanos han narrado su evolución a lomo de los corceles, siendo fundamentales en el asentamiento de  civilizaciones y en las conquistas de los grandes imperios. 
En la antigüedad el caballo era esencial como medio de transporte, asistente en labores agrícolas y como una  poderosa arma de guerra acompañando a los soldados durante las contiendas. Uno de los caballos de guerra mas conocido es Bucéfalo, del conquistador Alejandro Magno en numerosas batallas.  Otro ejemplar famoso por su valentía es Marengo, el fiel servidor de Napoleón Bonaparte.

   

En la actualidad, los caballos desempeñan un papel muy importante en diversos    deportes y actividades agropecuarias. Sin embargo, uno de los aspectos más significativos de la relación entre humanos y caballos es su participación en las terapias asistidas.

Aunque estas prácticas están en auge actualmente, sus orígenes se remontan los años 460 A.C., cuando Hipócrates, conocido como el padre de la medicina, utilizaba caballos para ayudar a los soldados de Grecia traumatizados  y/o heridos a recuperarse.

Galeno, el médico personal de el emperador Marco Aurelio, afirmaba que "la equitación no solo ejercita el cuerpo, sino también, los sentidos" atribuyendo a esta práctica la agilidad con que el emperador se desempeñaba.
 En el siglo XVII, la equitación se utilizaba como tratamiento para combatir la gota, una forma de artritis inflamatoria.

En 1734, Charles Castell y Charles Quemalz llevaron a cabo investigaciones sobre el movimiento tridimensional del dorso equino. Durante este periodo. Quemalz desarrolló una máquina que imitaba dichos movimientos, la cual fue aplicada en diversos pacientes.
Noventa años más tarde, el neurólogo francés Chasssaignac descubrió y documentó que el movimiento del caballo contribuía a mejorar el equilibrio, el control muscular y el rango de movimiento articular de sus pacientes.

En el año 1901se estableció  el primer hospital ortopédico del mundo en Inglaterra, donde se investigó la relevancia de los ejercicios con caballos aplicados a los pacientes. Durante la  Primera Guerra Mundial, una voluntaria de dicho hospital utilizó sus caballos para tratar a los soldados víctimas del conflicto, marcando así  el primer registro de actividades asistidas con caballos en un entorno hospitalario.
En el año 1952, durante los Juegos Olímpicos, la amazona danesa Lis Hartel, participó en la disciplina de adiestramiento y obtuvo la medalla de plataconvirtiéndose en la primera mujer en ganar una presea en cualquier deporte ecuestre. Lis había sido afectada por poliomielitis aguda a la edad de 16 años; a pesar de la oposición de su familia, continuó practicando la equitación. Ocho años después al recibir su premio en el podio, el público su discapacidad al observarla apoyada en dos bastones, .  Lis repitió la hazaña en los Juegos Olímpicos del año 1956.




 

A partir de este evento, la comunidad  médica, de diferentes países comenzó a investigar los beneficios terapéuticos de las actividades ecuestres, y sus hallazgos se difundieron  a nivel mundial.  

En el año 1954 se estableció  en Noruega el primer equipo multidisciplinario compuesto por una fisioterapeuta, un psicólogo y un caballo. En el año 1956, en Inglaterra, se fundó la primera asociación dedicada a las  terapias equinas.  En el año 1965, se introdujo el concepto de Reeducación ecuestre en Francia, y en el año 1969, se publicó el primer trabajo científico sobre hipoterapia en el Centro Hospitalario de la Universidad de Salpetrière,  en París.

Hoy en día, continúan las investigaciones y aplicación de las terapias ecuestres en diversas  patologías físicas y psicológicas en América y Europa. Un ejempl de esto es Adriana Bruno, paciente con parálisis cerebral infantil (PCI) y colaboradora del Centro Dominicano de Hipoterapia, quien fue la primera amazona con discapacidad en participar en una competencia ecuestre en  su país de origen, República Dominicana. 

(Continuación) (Bibliografía) (Índice de contenido)

 

 











Definición y funcionamiento de las terapias equinas.

Definición y funcionamiento de las terapias equinas


Las terapias asistidas con caballos, comúnmente referidas como hipoterapia o equinoterapia, han sido objeto de intenso debate  debido a las divergencias en la terminología aplicada. Por consiguiente, se sugiere agrupar estas modalidades bajo el término más inclusivo de terapias asistidas con caballos o terapias ecuestres.

Estas terapias requieren la colaboración de un profesional de la salud, un coterapeuta equino y un manejador del caballo.  Se distinguen de las actividades asistidas con caballos, por la intervención activa del profesional de la salud y por la existencia de objetivos terapéuticos  específicos, así como por una demanda terapéutica por  parte del paciente o de su tutor.

Las terapias ecuestres integran el comportamiento neurotípico de el caballo, con el comportamiento neurodivergente del usuario, teniendo como objetivo fomentar un comportamiento neurotípico en el individuo. En este contexto,  los analizadores neuronales del paciente  se activan para transformar patrones estereotipados a través del movimiento y de los ejercicios realizados conjuntamente con el coterapeuta equino. 

De este modo, Las terapias ecuestres  constituyen un proceso terapéutico que facilita la integración holística del  paciente, no solo con el terapeuta y el enfoque terapéutico, sino también, con el coterapeuta y el entorno natural. Estos aspectos adicionales  poseen un valor terapéutico significativo, ya que ofrecen al usuario una rica variedad de estímulos sensoriales.

Los beneficios   de las terapias asistidas con caballos se manifiestan  en diversos ámbitos  del desarrollo humano, tales como: 

  • Neuromotor: Regulación  del tono muscular, disminución de los reflejos tónicos, automatización  y consolidación del patrón de  marcha.
  •  Sensomotor: Desarrollo de la percepción sensorial, mejora la propioceptividad, integración sensorial y aumento la conciencia autoperceptiva .
  •  Psicomotor: Fomento de  la estabilidad y fortalecimiento del tronco y la cabeza, desarrollo de la motricidad gruesa y fina, mejora el equilibrio vestibular, desarrollo de la lateralidad e incremento de la fuerza muscular.
  •  Sociomotor: Promoción de la comunicación, mejora la atención y la concentración, confrontación del usuario con sus miedos personales, aumento de la tolerancia y la autoestima , disminución de la agresividad y las autolesiones y desarrollo de la responsabilidad. 
  • Fisiológicos Funcionales: Estimulación de la peristalsis, así como del sistema cardiovascular y el respiratorio. 
Es fundamental subrayar que, desde la perspectiva de muchos  terapeutas, el propósito primordial es mejorar la calidad de vida de los pacientes, fomentando en ellos la alegría de vivir.
Las terapias asistidas con caballos se fundamentan en múltiples  aspectos relacionados con el equino. Uno de los más destacados es el patrón de marche tridimensional que presentan ciertos caballos empleados en estas modalidades terapéutica.  Este forma de locomoción  es análoga al caminar humano, facilitando al cerebro del usuario la creación de nuevas conexiones neuronales, lo que prepara al individuo para iniciar o mejorar su capacidad de locomoción. El caballo genera entre 90 y 110 impulsos rítmicos por minuto, los cuales  son transmitidos al jinete a través de su lomo, desde el cinturón pélvico hasta la columna vertebral y las extremidades inferiores. Este proceso contribuye al fortalecimiento de los músculos dorsales y abdominales del usuario, favoreciendo su equilibrio y alineación postural.

 



Adicionalmente, el caballo  transmite información sensorial al paciente mediante su movimiento, respiración, temperatura corporal, sonidos y las diversas texturas de su pelaje. Esta estimulación sensorial, combinada con el movimiento, promueve la concentración y la atención de los usuarios. Según el Dr. Gustavo Palomino, los equinos son los grandes igualadores del reino animalsobre su lomo, los seres humanos un componente fundamental  para su desarrollo físico, mental y emocional: la autoestima. Esta percepción  resulta vital para los beneficiarios de las terapias ecuestres, dado que muchos de ellos han enfrentado discriminación en función de su discapacidad, su condición social, su género o su sexualidad.
La experiencia de interactuar con un ser vivo de unos 600 kilogramos y que no emite juicios, genera un vínculo emocional basado en  aceptación plena, proporcionando a los pacientes una  sensación  de control y empoderamiento que, en muchos casos, no han experimentado en otras áreas  de su vida. Esta sensación es crucial para su desarrollo y bienestar integral.  Además, las terapias ecuestres suelen tener un enfoque multidisciplinario, lo que implica  la intervención de profesionales de diversas áreas durante una misma sesión, optimizando así tanto el tiempo como la efectividad de la terapia.

(Bibliografía) (Continuación) (índice de contenido)

 

 



 

 

 

 

 


Indicaciones y contraindicaciones.

Indicaciones y contra indicaciones de las terapias asistidas con caballos

Las terapias asistidas con caballos se consideran intervenciones complementarias y no alternativas, destinadas a individuos con diversas  necesidades física, cognitivas, emocionales y/o conductuales. 

La evidencia científica respalda la eficacia de estas terapias en pacientes que padecen de  parálisis cerebral infantil. el movimiento diagonal característicos del caballo de terapia es único en su capacidad para simular la marcha humana. Al montar a horcajadas sobre un caballo, la pelvis del jinete se desplaza en plano sagital, imitando el  patrón de locomoción humano. Esta acción activa los músculos posturales, que trabajan para mantener una  alineación corporal adecuada. 


Además, se observan cambios significativos en el funcionamiento cerebral del paciente; la estimulación proporcionada por el  movimiento del caballo desencadena procesos de neuroplasticidad, facilitando la formación  nuevas conexiones neuronales que preparan al individuo para dar sus primeros pasos.  Es esencial  que esta intervenciones sean conducidas por un profesional de la salud debidamente capacitado, quien debe asegurarse de que el usuario mantenga una postura correcta. En las fases iniciales de la terapia, puede ser necesario implementar un soporte postural, comúnmente denominado “monta gemela" o "monta asistida".

Las terapias ecuestres también han demostrado beneficios en el tratamiento  en otros trastornos del desarrollo, como el autismo, sìndrome de Down, etc. Los caballos son capaces de transmitir considerable cantidad de información sensorial  En este modelo de intervención no solo actúan como  grandes motivadores, sino que también agregan un elemento lúdico a la sesión terapéutica del que un terapeuta experimentado puede aprovecharse de manera significativa.

En el ámbito de la psicología, estas terapias se aplican a diversos trastornos del estado de ánimo, así como a condiciones conductuales y de la personalidad, y abarcan a personas que han sufrido traumas  traumas o son víctimas de violencia machista. En psicopedagogía, los  equinos son utilizados para abordar una serie de dificultades relacionadas con el desarrollo en varios incluyendo la psicomotricidad fina, 


Asimismo, los enfoques terapéuticos asistidos por caballos han demostrado ser efectivos en programas dirigidos a jóvenes privados de libertad y en el tratamiento de niños y adolescentes en centros de acogida. Estas iniciativas han sido implementadas por primera vez en República Dominicana a través de la Fundación Centro Dominicano de Hipoterapia, destacando su compromiso con la atención integral de poblaciones vulnerables.
Sin embargo, es fundamental considerar las contraindicaciones asociadas a las terapias asistidas por caballos. Estas incluyen:
  • luxación o subluxación atlanto-occipital.
  • Escoliosis severa.
  • Patologías cardíacas importantes.
  • Heridas abiertas.
  • Luxación o subluxación de caderas.
  • Alergias o fobias asociadas con animal.
Es crucial que cualquier paciente interesado en participar en estas terapias consulte un profesional medico antes de iniciar el tratamiento, para garantizar su adecuación y prevenir posibles riesgos asociados a su implementación.









 


 

 

 

 

 

 

 

 


Características y cuidados del caballo de terapia.

Carácteristicas y cuidados del  caballo de terapia: 

La principal caracteristica de los caballos de terapia es su marcha en diagonal. Estos equinos deben demostrar confianza hacia sus manejadores, y tener una baja reactividad, manteniendo al mismo tiempo una actitud obediente. 
Antes de ser designados como terapeutas equinos, los caballos deben someterse a un proceso de desensibilización y entrenamiento, que tiene  duración  mínima seis meses. Durante este período, se les presentan todos los objetos  que se utilizarán en las sesiones de terapia. A través de ejercicios de doma en libertad,  los caballos aprende a tolerar la presencia de múltiples  personas a su alrededor, a caminar detrás de su manejador y a  adoptar diversas posiciones del jinete, las  cuales difieren de las utilizadas en la equitación tradicional.

Además,  se les acostumbra  a ser tocados en  todo el cuerpo, a llevar dos personas en su lomo para la monta gemela y a no asustarse ante  gritos, ruidos inesperados o movimientos bruscos. También se les entrena para aceptar  alimento de la mano sin morder, a no patear y a cambiar la velocidad de su paso  siguiendo las ordenes del manejador.
Se recomienda utilizar caballos en un estado de madurez, entre doce y quince años como edad mínima; sin embargo, esta elección puede variar dependiendo del temperamento del animal. Actualmente, la  Fundación Centro Dominicano de Hipoterapia cuenta  con un equino de tan sólo seis años. A la hora de  formar el equipo de coterapeutas, es fundamental considerar la inclusión de caballos de diferentes tallas y niveles de energía, con el fin de satisfacer las necesidades específicas de cada paciente. Los ponis, debido a su temperamento exigente  y a su corto tranco, no son recomendables, ya que no generan la suficiente energía y movimiento. No obstante, los ponis pueden ser efectivos como coterapeutas en las intervenciones psicológicas dirigidas a  personas víctimas de violencia de género .
Cuidados del caballo de terapia:
"Dios hizo los caballos con el aliento del viento, la belleza de la Tierra y el alma de un ángel" (Anónimo)
Los coterapeutas equinos requieren cuidados y bienestar adecuados para garantizar su eficacia en el entorno terapéutico. A continuación, se presenta el protocolo de cuidados y atenciones que brindamos a nuestros caballos en la Fundación. Este protocolo se basa en los lineamientos del Centro Colombiano de Hipoterapia, dirigido por el Doctor Gustavo Palomino , así como en las Cinco Libertades del Bienestar Animal, propuestas por la Asociación Mundial de Sanidad Animal.
Libertad de hambre, de sed y desnutrición:
La nutrición adecuada es un componente esencial del bienestar integral de los caballos terapéuticos, ya que requieren de una dieta equilibrada que mantenga su salud física, mental y emocional. 
Libertad de un ambiente apropiado:
Los caballos deben habitar  en un entorno seguro,  protegido de las inclemencias  climáticas, con condiciones de higiene adecuadas y una cama que satisfaga sus necesidades específicas.



Libertad de buena salud:
Los equinos deben someterse a un programa de salud diseñado por un médico veterinario, que incluyan vacunas anuales y desparasitaciónes interna y externa. Adicionalmente, al  aplicar las herraduras, es necesario  un mantenimiento mensual de estas y  de los cascos.
Libertad de bienestar emocional:
Los coterapeutas equinos deben pasado por un proceso doma etológica que los desensibilice ante los elementos de la terapia que le pueden inducir  estrés. No deben trabajar mas de cinco horas diarias, con intervalos de descanso de cinco minutos entre sesiones y deben de tener al menos dos días de descanso en la semana. Es fundamental conocer bien los caballos con los cuales trabajamos y retirarlos de la pista de terapia a la mínimas señal de estrés o fatiga.
Los caballos deben pasar tiempo diariamente en un espacio abierto donde puedan interactuar con otros miembros de su manada y pastar libremente. Esto es esencial, ya que son animales altamente  sociables que  disfrutan del contacto con sus congéneres.




Testimonio de un duelo

Testimonio de un Duelo.

Es este post, se aborda un acontecimiento lamentable ocurrido  en nuestra fundación, el año anterior: el fallecimiento de Fandango, nuestro caballo de terapia más veterano, debido a complicaciones de salud asociadas a su avanzada edad.
Fandango fue el primer caballo que incorporamos a nuestro programa. Provenía de la disciplina de la doma clásica, donde él y yo obtuvimos varias medallas. Inicialmente existieron dudas sobre su idoneidad  como coterapeuta equino, dado que mostraba una tendencia a asustarse fácilmente y era altamente sensible al contacto con las piernas, Sin embargo, mediante un proceso sistemático de entrenamiento y desensibilización, Fandango se convirtió en nuestro caballo mas seguro y equilibrado.  Es relevante reseñar  que cada caballo tiene una afinidad particular con ciertos tipos de pacientes, y Fandango mostraba una preferencia notable con usuarios con autismo, así como con una
adolescente bajo privación de libertad, cuyo nombre omitiré por razones legales y a la cual será referida por el seudónimo de Ana.


Tras el fallecimiento de  Fandango, Ana experimentó una profunda tristeza, lo que provocó  retrocesos en sus objetivos terapéuticos, llegando incluso a agredir otra compañera. Ante esta situación, decidimos iniciar un proceso terapéutico grupal para abordar el impacto emocional del suceso en el grupo al que ella pertenecía. Dado que hablar sobre la pérdida resultaba extremadamente doloroso, comenzamos plantando un árbol, seleccionado por Ana, en la tumba del caballo. Posteriormente el grupo decidió crear un poema en honor a Fandango,  iniciando así un proceso creativo que se extendió durante varias semanas. Este tiempo fue utilizado  para discutir los duelos no resuelto de cada participante y para generar ideas de  como abordar dichas pérdidas. También se abordaron los duelos invisibles en  la sociedad, como el duelo por la pérdida de  una mascota, destacando que expresiones como "es solo un perro" o "es solo un caballo"  comunes entre familiares y amigos de quienes han experimentado la perdida de un animal. Fandango nos otorgó la oportunidad de dialogar sobre nuestras pérdidas, el dolor que nos ocasionado o que nos están causando y desarrollar estrategias adecuadas para afrontarlas.

El hipoterapeuta

Cualidades de un hipoterapeuta

Los profesionales que utilizan un coterapeuta equino para llevar a cabo sus terapias, se denominan hipoterapeutas, equinoterapeutas o expertos en terapias ecuestres. Para convertirse en especialistas en este tipo de intervenciones, es fundamental realizar un entrenamiento exhaustivo en un centro certificado en terapias equinas, donde aprenderán una variedad de ejercicios que implementaran con los usuarios, así  como el lenguaje corporal de los caballos y la interpretación de sus distintas señales.  
Sin embargo, las cualidades más destacadas de un hipoterapeuta no se adquiere únicamente en un aula. Los terapeutas que trabajan con caballos desarrollan  una sensibilidad particular hacia el lenguaje y el comportamiento de estos animales, que se obtiene  principalmente a través de una interacción prolongada.  La creatividad también es un componente esencial, ya que facilita la optimización del tiempo de terapia y la hace más amena para los pacientes.
Un aspecto crucial a considerar es la capacidad de  interpretar el lenguaje no verbal de usuario, dado que  muchos de ellos son no verbales y, por lo tanto, no pueden expresar con palabras su experiencia  de dolor, incomodidad o miedo.




Desde la  perspectiva de diversos terapeutas equinos y entrenadores, es vital concluir la terapia con una connotación positiva, tanto para el usuario como para el coterapeuta involucrado. Esto implica que si se presenta un ejercicio que el paciente no puede realizar en ese momento, es necesario cambiar a un ejercicio anterior que el paciente ya  dominó.  Asimismo, si  se observa que un ejercicio incomoda al caballo o una posición no es agradable para él, se debe retornar a actividades con las que ya esté familiarizado, y el ejercicio problemático se puede trabajar en el picadero, en otro momento y de manera individual con el caballo.
Las terapias ecuestres se fundamentan en el respeto a cada uno de los participantes del proceso,  de modo que tanto el usuario, el coterapeuta, el manejador y el terapeuta, deben sentirse reconocidos y validados en sus emociones.

Bitácora de trabajo.

Método de trabajo

La metodología de trabajo puede variar entre los diferentes centros y,  en ocasiones, entre terapeutas individulales. En el Centro Dominicano de Hipoterapia hemos desarrollado un protocolo de trabajo estandarizado que permite que permite que, al consultar ls  bitácora de cada paciente, cualquier hipoterapeuta pude colaborar con dicho usuario. Aunque no es común que un paciente cambie de terapeuta,  existen situaciones en las que esto ocurre, como por ejemplo, en caso de ausencia del terapeuta responsable debido a enfermedad, o cuando las necesidades del usuario cambian para una sesión especifica o para varias sesiones subsiguientes.
La bitácora de trabajo es un documento diseñado individualmente para cada paciente, teniendo en cuenta sus objetivos terapéuticos. Este registro  incluye los ejercicios a realizar con el usuario, el lugar específico de la arena donde se llevaran, la velocidad del paso del caballo en cada ejercicio, la posición del paciente y la dirección del caballo. La bitácora se modifica y ajusta en función del cumplimiento de las diversas metas terapéuticas.  Es habitual que mas de un terapeuta intervenga con un paciente para abordar diferentes objetivos, dado muchos de ellos presentan necesidades en múltiples áreas del desarrollo.

Es fundamental involucrar a los padres o tutores, especialmente en el caso de los pacientes más jóvenes o con desarrollo inmaduro, tanto para facilitar cambios en la dinámica familiar, como para que ejecuten ciertos ejercicios con ellos en casa. Además, es relevante llevar a cabo sesiones de psicoeducación con los padres o tutores, puesto que suelen  enfrentar altos niveles de estrés, fatiga, tristeza y frustración.

Definición

Definición:

Las terapias asistidas con animales, constituyen un enfoque de intervención terapéutica que emplea la interacción entre humanos y animales, como parte de un tratamiento o intervención destinado   a mejorar la salud física, emocional, mental, cognitiva y/o social de los individuos.  En este tipo de terapia se integran animales entrenados  en sesiones estructuradas que son  supervisadas por profesionales de la salud y un guía o referente del animal cooterapeuta, con el objetivo de ayudar a los pacientes a alcanzar objetivos terapéuticos específicos.

Cuando el coterapeuta es un canino, estas intervenciones se denominan, terapias asistidas con perros o canoterapias. La evidencia sugiere que la presencia de un perro en el entorno terapéutico favorece la relajación, disminuye la ansiedad, incrementa la motivación, estimula  la expresión emocional y facilita la comunicación entre el paciente y su terapeuta.




En 1953, en Estado unidos, el psiquiatra Boris Levinson observó la interacción de su perra jingle con un niño que estaba bajo su tratamiento. Este niño mostraba un comportamiento muy retraído y, a pesar de un prolongado proceso terapéutico, no logrado resultados significativos. Durante esa observación, el Dr. Levinson notó una conexión emocional e interacción  entre la perra y el niño, que lo llevó a incorporar a Jingle en las sesiones de terapia. A partir de este momento, Levinson estableció  las bases de las terapias asistida con animales y es reconocido como pionero en este campo.
Los caninos pueden desempeñar un papel como coterapeutas en diversas modalidades de terapia, incluyendo terapias físicas, conductuales, terapia de habla, ocupacional, pedagógicas y psicológicas, entre otras.

Selección del perro de terapia.

Selección del perro de terapia:

La selección del canino adecuado para las terapias asistidas con perros, comúnmente denominadas canoterapias, puede determinar el éxito o el fracaso de estas intervenciones. Los perros de terapia son animales, seleccionados específicamente debido a sus aptitudes temperamentales, las cuales son esenciales para mantener niveles de energía y entusiasmo que faciliten el logro de los objetivos terapéuticos de los usuarios. El bienestar del perro es primordial durante la selección, razón por la cual etólogos y veterinarios participan activamente en este proceso.
Para elegir un perro de terapia  es necesario evaluar tanto factores fenotípicos como de temperamento. Este último es característico de cada animal y puede ser influenciado  por el entrenamiento y el entorno en que se desarrolle su vida. Según diversas investigaciones, los perros destinados a terapias deben presenta ciertas características fenotípicas que favorezcan su interacción con el receptor.  Deben ser perros de tamaño mediano o grande,  evitando aquellos de razas gigantes, que posean pelaje suave sin ser excesivamente largo o áspero. Además, no deben presentar mutilaciones físicas tales como corte de orejas o cola. 

Las razas más comúnmente utilizadas para estos fines son los labradores, cobradores dorados y el Cavalier king Charles spaniel.   Estas razas, por su morfología  y temperamento, tienden a presentar un menor impacto tanto físico como psicológico durante el trabajo en las sesiones de terapia. Sin embargo, esto significa que no se puedan utilizar perros de otras razas o mestizos. Es importante aclarar que no está permitido el uso de razas potencialmente peligrosas o sus mestizos,  conforme a lo estipulado por la ley 50/1999, RD 287/2002. 
Los factores mas relevantes a tomar en cuenta en la selección de un perro de terapia  incluyen aquellos que determinan su carácter, la capacidad de establecer un vínculo positivo con los seres humanos y otros perros, sus disposición  para jugar y que su facilidad para establecer lazos afectivos. El sexo no es un factor determinante excepto en intervenciones relacionadas con abuso sexual, donde se prefiere emplear hembras., 
En el caso de los cachorros se deben evaluar distintos factores, tales como los niveles de energía, sociabilidad, agresividad, confianza, motivación y capacidad de aprendizaje, entre otros. La prueba más comúnmente utilizada para la evaluación de estas variables es la Prueba de Campbell, desarrollada por William Campbell, en la década de los sesenta.
Autores como Dubreu, Vélez y Paramino, sugieren que también es posible seleccionar perros adultos, en los cuales se evaluaran aspectos como la atención, agresividad, desensibilización, umbral de respuesta, tolerancia al estrés, iniciativa y concentración, entre otros.


Desde la perspectiva del autor experto en este tipo de terapias, Francesc Ristol, Es preferible trabajar con cachorros que provengan de criaderos reconocidos y aún más, de aquellos que se especializan en la cría perros fines terapéuticos. Desde desde las primeras semanas de vida, los cachorros deben ser sometidos a ejercicios de estimulación temprana y entre las tres y doce semanas de su nacimiento, se produce el período de socialización, higiene y organización jerárquica. Ambas etapas son fundamentales para el desarrollo físico y conductual de la cría, y, por lo tanto, deben se ejecutadas y cuidadosamente supervisadas  por un criador experimentado.


Entrenamiento del coterapeuta canino.

Entrenamiento del coterapeuta.

Una vez seleccionado el perro de terapia, ya sea un cachorro o un adulto, se iniciará un proceso  integral de desensibilización, socialización y entrenamiento, el cual deberá mantenerse a lo largo de  toda su vida laboral.  Es fundamental que el perro de terapia se habitúe, desde una edad temprana, a ser tocado, manipulado y saludado por diversas personas, así como a relacionarse de manera adecuada con otros animales. 

La desensibilización y la socialización constituyen aspectos esenciales en  la educación tanto de cachorros como de  perro adulto. este proceso se logra  mediante la exposición  del animal  a variados escenarios, ruidos, personas, texturas al caminar y objetos, prestando especial atención a aquellos  que son comunes en un entorno terapéutico , como son las sillas de ruedas, camillas, juguetes, etc. Además, es crucial que se adapte a diferentes tipos de caricias, ruidos, voces, cepillado de pelos y dientes, así como a ser manipulado por todo el cuerpo, incluyendo la boca.

Posteriormente, se implementa un programa de entrenamiento en obediencia, en el cual se le enseña al animal a sentarse, caminar sin tirar de la correa, permanecer tumbado de manera tranquila, evitar el juego agresivo y no saltar sobre los humanos.

A esta educación básica, se le pueden añadir habilidades complementarias, aunque estas no son estrictamente necesarias, dado que el objetivo es obtener un perro de terapia empático que pueda expresar estados emocionales del paciente y tomar decisiones de manera espontánea. No se desea un coterapeuta que, debido a un sobre entrenamiento, sea incapaz de manifestar las percepciones que experimenta durante la intervención terapéutica.

Es fundamental que al trabajaren estos tres aspectos, se utilicen refuerzos positivos y castigo negativo, mientras se debe evitar el uso de refuerzo negativo y el castigo positivo. Es inviable entrenar un perro de terapia, o a cualquier otro animal, mediante el uso de malos tratos.  Existen diversas técnicas de entrenamiento, tales como el clicker, el lurin el targeting, etc.


Desde el enfoque de diversos expertos, una vez que el cachorro se habitúa al nuevo hogar  y a la dinámica de grupo, se debe proceder a incorporarlo a las sesiones de trabajo  con los otro co-terapeutas. De este modo, comienza a  integrar desde una edad temprana los diversos elementos presentes en estas intervenciones, lo que facilita que se conviertan en una parte normal de su rutina diaria.